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Cansancio antes del parto: entender el agotamiento como señal de que se acerca el parto

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Tiredness Before Labor: Understanding Exhaustion as a Sign of Approaching Labor - Conceive Plus® Tiredness Before Labor: Understanding Exhaustion as a Sign of Approaching Labor - Conceive Plus®

El embarazo es un proceso extraordinario, lleno de cambios físicos y emocionales que preparan el cuerpo para el parto. A medida que se acerca el momento del parto, muchas personas experimentan una clara sensación de fatiga, que puede ir desde un cansancio leve hasta un agotamiento profundo. Este cansancio previo al parto es un síntoma común, aunque a menudo subestimado, que hace que muchas se pregunten si es una parte normal del proceso o una señal temprana del parto.

Comprender las causas de este agotamiento previo al parto ayuda a las futuras madres a reconocerlo como una parte natural de la preparación de su cuerpo. Sin embargo, es igualmente importante identificar cuándo el cansancio puede indicar el inicio del parto, en particular cuando se combina con otros signos como contracciones leves o el "descenso" del bebé. Al reconocer estos patrones, las personas pueden prepararse física y emocionalmente para el parto que se avecina y, al mismo tiempo, administrar su energía de manera eficaz.

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¿Por qué aumenta el cansancio antes del parto?

Las últimas semanas de embarazo son un período exigente para el cuerpo, tanto física como emocionalmente. Varios factores contribuyen al cansancio extremo antes del inicio del parto, incluidos los cambios hormonales, el malestar físico y el desgaste acumulativo que supone llevar un bebé en crecimiento.

Cambios hormonales

En los días o semanas previos al parto, el cuerpo aumenta la producción de oxitocina y relaxina. Si bien estas hormonas son esenciales para preparar el útero y el cuello uterino para el parto, también pueden alterar los patrones de sueño, lo que contribuye al agotamiento extremo antes del parto [ 1 ] . Un hito clave durante el embarazo que se debe considerar es comprender qué significa la EDD en el embarazo , ya que proporciona un cronograma claro para la preparación del parto y las expectativas del parto.

Esfuerzo físico

En el tercer trimestre, el tamaño y la posición del bebé pueden provocar un mayor malestar físico, como dolor de espalda y presión sobre los órganos internos. Esta tensión adicional suele provocar una fatiga extrema antes del parto.

Sueño interrumpido

Muchas embarazadas se despiertan con frecuencia por la noche debido a la necesidad de orinar, a la dificultad para encontrar una posición cómoda para dormir o a la ansiedad por el parto inminente. Esta falta de sueño acumulada puede provocar un cansancio extremo antes del parto [ 2 ] .

Instinto de anidación

El instinto de anidación, caracterizado por una repentina explosión de energía y una urgencia de preparar el hogar para el bebé, puede conducir paradójicamente al agotamiento si el individuo se esfuerza demasiado durante este período.

Demandas nutricionales

Los requerimientos energéticos al final del embarazo son altos y una nutrición o hidratación insuficiente pueden exacerbar la sensación de fatiga extrema antes del parto.

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Reconocer la diferencia entre la fatiga normal y el agotamiento extremo

Si bien el cansancio es un síntoma común del embarazo, el agotamiento extremo que algunas mujeres experimentan antes del parto suele ser muy intenso. Puede resultar abrumador, ya que incluso las tareas más sencillas requieren un esfuerzo considerable. Reconocer esta diferencia puede ayudar a identificar si la fatiga es parte del proceso normal del parto o está relacionada con otros problemas, como anemia, diabetes gestacional o depresión.

Las características clave de la fatiga relacionada con el trabajo incluyen:

  • Un aumento abrupto del cansancio sin una causa identificable.
  • Una profunda sensación de cansancio que no mejora con el descanso.
  • Fatiga acompañada de otros signos prelaboratorios, como contracciones Braxton Hicks, aligeramiento (cuando el bebé desciende a la pelvis) o sangrado.

Cómo se relaciona la fatiga con las etapas del parto

La fatiga es una experiencia común durante el parto, que suele comenzar como un precursor de la transición del cuerpo al trabajo de parto activo. Este cansancio extremo antes del inicio del parto puede coincidir con los primeros signos del parto, como la dilatación y el borramiento del cuello uterino, que indican la preparación del cuerpo para el parto. A medida que el parto avanza por sus etapas, la fatiga evoluciona, lo que refleja las crecientes demandas físicas y emocionales.

Trabajo de parto temprano

En la fase inicial, puede persistir una fatiga leve a medida que el cuello uterino se dilata gradualmente hasta unos 3 o 4 centímetros. Esta etapa puede durar horas o incluso días, según la persona. Durante este tiempo, algunas mujeres manifiestan fatiga extrema antes del parto, especialmente si han tenido interrupciones del sueño o malestar prolongado antes de esta fase. Dado que las contracciones suelen ser leves e irregulares, esta es la mejor oportunidad para descansar, conservar energía y prepararse para las etapas más exigentes que se avecinan. Las comidas ligeras, la hidratación y las técnicas de relajación, como los ejercicios de respiración, pueden ayudar a mantener la fuerza durante esta fase.

Trabajo de parto activo

El trabajo de parto activo comienza cuando el cuello uterino se dilata hasta unos 4 centímetros y las contracciones se vuelven más regulares e intensas. El esfuerzo físico necesario para controlar estas contracciones aumenta significativamente y muchas experimentan una sensación más profunda de cansancio extremo antes del parto. Mantenerse hidratada y consumir bocadillos de fácil digestión puede mantener los niveles de energía. El apoyo físico de un acompañante en el parto, como masajes o orientación para cambiar de posición, también puede aliviar parte de la tensión física y mejorar la resistencia durante esta etapa [ 3 ] .

Fase de transición

La fase de transición, en la que el cuello uterino se dilata de 8 a 10 centímetros, suele ser la parte del parto que supone un mayor desafío físico y emocional. Las contracciones se vuelven más fuertes, más prolongadas y más frecuentes, llevando al cuerpo al límite. La fatiga suele alcanzar su punto máximo durante esta fase, y algunas personas la describen como un agotamiento extremo antes del parto. El apoyo emocional y la tranquilidad de un acompañante o del equipo médico son fundamentales para ayudar a gestionar este intenso período. Las técnicas como la respiración rítmica, la concentración guiada y las medidas de confort físico (p. ej., compresas tibias o una pelota de parto) pueden proporcionar alivio [ 4 ] .

Cómo afrontar la fatiga extrema antes del parto

Controlar el cansancio extremo antes del parto requiere una combinación de descanso, nutrición y apoyo emocional. A continuación, se indican algunas estrategias para ayudar a afrontarlo:

  1. Priorizar el descanso

Escuche a su cuerpo y descanse siempre que sea posible. Las siestas breves o los momentos tranquilos de relajación pueden marcar una diferencia significativa en los niveles de energía.

  1. Mantente hidratado

La deshidratación puede empeorar la fatiga, por lo que es necesario garantizar una ingesta adecuada de líquidos durante el día.

  1. Optimizar la nutrición

Comer comidas pequeñas y frecuentes ricas en proteínas, grasas saludables y carbohidratos complejos puede ayudar a mantener los niveles de energía. Alimentos como los frutos secos, las carnes magras, los cereales integrales y las verduras de hoja verde son excelentes opciones.

  1. Delegar tareas

Pida ayuda a familiares o amigos para que se ocupen de las tareas domésticas o los recados. Evite esforzarse demasiado, especialmente durante la fase de anidación.

  1. Practique el manejo del estrés

Técnicas como la respiración profunda, la meditación o el yoga prenatal pueden ayudar a reducir la ansiedad y promover la relajación, mejorando la calidad del sueño.

  1. Comuníquese con su proveedor de atención médica

Si la fatiga se siente abrumadora o está acompañada de otros síntomas preocupantes, como mareos o dificultad para respirar, consulte a su médico o partera para descartar problemas médicos.

Cuándo buscar asesoramiento médico

Si bien el agotamiento extremo antes del parto suele ser una parte natural de la última etapa del embarazo, es fundamental reconocer cuándo puede indicar un problema subyacente. Afecciones como la preeclampsia, la anemia o los trastornos de la tiroides pueden contribuir a la fatiga excesiva y pueden requerir atención médica inmediata.

Los signos que justifican una llamada a su proveedor de atención médica incluyen:

  • Fatiga repentina y severa sin mejoría.
  • Fatiga acompañada de hinchazón, dolores de cabeza o alteraciones visuales (posibles signos de preeclampsia).
  • Dificultad para respirar o frecuencia cardíaca acelerada.

El impacto emocional del cansancio extremo antes del parto suele subestimarse, pero puede ser tan agotador como el agotamiento físico. A medida que se acerca el parto, muchas futuras madres sienten una mezcla de emoción, anticipación y ansiedad. Sin embargo, la fatiga profunda puede complicar estas emociones y generar frustración, dudas sobre uno mismo o sentimientos de incompetencia, especialmente cuando existe un fuerte deseo de finalizar los preparativos para la llegada del bebé.

El instinto de anidación, por ejemplo, puede llevar a las personas a esforzarse demasiado durante este momento crítico, lo que crea un conflicto entre la necesidad de descanso del cuerpo y la urgencia de la mente de "preparar todo". Esta desconexión puede amplificar los sentimientos de culpa o decepción por no lograr todo lo que esperaban. Además, la incertidumbre del momento del parto y las exigencias físicas del final del embarazo pueden aumentar la ansiedad, lo que afecta aún más el bienestar emocional.

Es fundamental normalizar estas emociones. Reconocer que el cansancio extremo antes del parto es una parte natural de la preparación del cuerpo puede ayudar a aliviar los sentimientos de frustración. Buscar el apoyo de los seres queridos, un consejero o una comunidad de partos brinda tranquilidad y consejos prácticos, lo que reduce el estrés. Desarrollar la resiliencia emocional mediante la comunicación abierta y la autocompasión garantiza que las futuras madres se sientan empoderadas y preparadas para la experiencia transformadora del parto.

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El resultado final

Este cansancio previo al parto suele ser el resultado de una combinación de cambios hormonales, tensión física y anticipación emocional. A medida que se acerca el parto, experimentar una mayor fatiga es una respuesta natural a los extensos preparativos del cuerpo para el nacimiento. El cuerpo trabaja incansablemente durante esta fase, liberando hormonas como la oxitocina y la relaxina para preparar el cuello uterino y el útero para el parto, al mismo tiempo que gestiona los desafíos físicos de llevar un bebé a término. Aunque este agotamiento puede resultar abrumador, comprender sus orígenes y adoptar estrategias eficaces para controlarlo puede hacer que la transición al trabajo de parto activo sea más fluida.

El descanso se convierte en una piedra angular durante este período, ya que conservar la energía es esencial para las exigencias físicas del parto. Junto con una nutrición e hidratación adecuadas, el descanso puede ayudar a reponer las reservas del cuerpo. Igualmente importante es abordar el bienestar emocional, ya que la ansiedad o el estrés pueden exacerbar la fatiga. Prácticas como la atención plena, el yoga prenatal ligero o apoyarse en un sistema de apoyo pueden brindar comodidad y resiliencia.

En conclusión, si bien el cansancio extremo antes del inicio del trabajo de parto puede ser un desafío, a menudo es una señal temporal y normal de que el trabajo de parto es inminente. Si se mantiene informada, busca apoyo y respeta las necesidades de su cuerpo, podrá atravesar esta etapa con confianza y preparar el terreno para una experiencia de parto más empoderada.


Referencias :

  1. Reeves N, Potempa K, Gallo A. Fatiga en el embarazo temprano. Un estudio exploratorio. J Nurse Midwifery. 1991 sep-oct;36(5):303-9. doi: 10.1016/0091-2182(91)90045-q . PMID: 1757816.
  2. Effati-Daryani F, Mohammad-Alizadeh-Charandabi S, Mohammadi A, Zarei S, Mirghafourvand M. Fatiga y calidad del sueño en diferentes trimestres del embarazo. Sleep Sci. 2021 enero-marzo;14(Spec 1):69-74. doi: 10.5935/1984-0063.20200091 . PMID: 34917276; PMCID: PMC8663733.
  3. Ebrahimzadeh S, Golmakani N, Kabirian M, Shakeri MT. Estudio de la correlación entre la fatiga materna y el patrón de contracción uterina en la fase activa del parto. J Clin Nurs. 2012 Jun;21(11-12):1563-9. doi: 10.1111/j.1365-2702.2012.04084.x . Publicación electrónica 23 de abril de 2012. PMID: 22519453.
  4. Milligan RA, Pugh LC. Fatiga durante el período fértil. Annu Rev Nurs Res. 1994;12:33-49. PMID: 7986577 .
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