Sopa de fertilidad con pesto de semillas de calabaza y limón
Le pedí a mi amiga Ashleigh, nutricionista culinaria, que creara una nueva y deliciosa receta para nuestras pacientes de fertilidad. Vale, no es una sopa mágica que con una cucharada te dejará embarazada milagrosamente, pero sí tiene algunos buenos ingredientes que te ayudarán en tu camino .
Lo ideal es que utilices tu propio caldo de pollo, elaborado a partir de una carcasa de pollo. Los chinos creen que esto ayuda a aumentar la cantidad de sangre, lo cual es muy importante para tener hijos. La sopa también incluye semillas de calabaza, que son una fuente de zinc, que es importante para el desarrollo de los espermatozoides y la salud hormonal. ¡Esperamos que la disfrutes!
Hola, soy Ashleigh Grange, nutricionista holística registrada (RHN) y nutricionista culinaria que vive en las afueras de Barrie. Me especializo en ayudar a las personas a descubrir, usar, cocinar y disfrutar de los alimentos cotidianos que tienen extraordinarios beneficios curativos. Mi receta de sopa de fertilidad con pesto de semillas de calabaza y limón se prepara rápidamente para un almuerzo o cena que te ayudará a entrar en calor, sentirte satisfecho, equilibrar tu nivel de azúcar en sangre y tal vez incluso te deje con una nueva apreciación por una comida invernal más ligera. Un rico pesto de semillas de calabaza y girasol con un intenso sabor a limón lo remata todo, avivando esta versión fácil de una sopa cremosa de brócoli no tan clásica. Esta receta también no contiene lácteos, gluten, huevos, soja ni maíz. Para hacer esta sopa vegana, simplemente sustituye el caldo de pollo por tu caldo de verduras favorito. ¡Espero que disfrutes de esta deliciosa sopa de fertilidad en un soleado día de invierno! Aquí tienes la receta en todo su esplendor: Sopa de fertilidad con pesto de semillas de calabaza y limón
Para la sopa:
- 2 cucharadas de aceite de coco (orgánico, virgen/sin refinar)
- 1 cebolla amarilla grande, cortada en cubitos
- 2 dientes de ajo grandes, finamente picados
- 1 cucharada de jengibre recién rallado (yo uso un rallador Microplane para esto)
- 1 ¾ tazas de garbanzos cocidos
- 4 tazas de brócoli fresco, cortado en floretes medianos
- 4 tazas de caldo de pollo casero (de pollos orgánicos, preferiblemente de gallinas criadas en pastura)
- 3 tazas de leche de almendras o anacardos (prueba mi tutorial de leche de almendras casera usando almendras o anacardos)
- Condimentar con sal marina (usar menos si se usa caldo salado) y pimienta negra recién molida al gusto.
- ¼ de taza de semillas de calabaza, preferiblemente crudas y orgánicas (no tostadas ni saladas)
- ¼ de taza de semillas de girasol, preferiblemente crudas y orgánicas (no tostadas ni saladas)
- 1 taza de espinacas tiernas frescas, envasadas
- ¼ de taza de aceite omega-3 (como aceite de semilla de cáñamo, aceite de Udo o mezcla de aceites omega antioxidantes de Vega)
- Ralladura de 1 limón orgánico
- 2 cucharadas de jugo de limón fresco
- Sazonar con sal marina al gusto.
- Prepara todos los ingredientes.
- En una olla grande o en un horno holandés, agregue el aceite de coco y cocine a fuego medio-bajo las cebollas, revolviendo regularmente, hasta que estén suaves y translúcidas.
- Añade el ajo picado y el jengibre y cocina durante unos 30 segundos, revolviendo constantemente. Añade los garbanzos, el brócoli y el caldo de pollo. Aumenta el fuego a medio. Cocina durante 8 a 10 minutos o hasta que el brócoli esté de un color verde brillante y apenas tierno.
- Mientras se cocina la sopa, prepara el pesto de semillas de calabaza. Pon todos los ingredientes en un procesador de alimentos y procesa hasta que se mezclen y formen una pasta espesa. Yo prefiero un pesto ligeramente grumoso, pero puedes mezclarlo hasta que quede suave si lo prefieres. Es posible que tengas que agregar una o dos cucharadas de agua si los ingredientes no se mezclan bien.
- Pruebe el brócoli para ver si está cocido y, si está tierno, retire la sopa del fuego.
- Añade la leche de almendras o anacardos. Utilizando una batidora de inmersión, mezcla la sopa hasta que quede suave y cremosa. Si no tienes una batidora de inmersión, simplemente añade la sopa a una batidora en pequeñas cantidades, haz un puré y regrésala a la olla de cocción. Asegúrate de tener una batidora que pueda ventilarse correctamente (como una Vitamix) para poder hacer esto de forma segura.
- Hazlo hasta que toda la sopa esté hecha puré o si lo deseas, puedes dejar un poco de sopa con trozos para lograr una textura diferente. Puedes calentarla a fuego muy lento durante unos minutos si no está tan caliente como te gustaría.
- Sirve la sopa con una cucharada de pesto de semillas de calabaza encima. ¡Disfruta!
